Cuando hablar por chat no es suficiente para la soledad
- Amu Copywriting
- hace 7 días
- 2 Min. de lectura

Vivimos en una época donde basta un clic para hablar con alguien, mandamos mensajes, damos “me gusta”, vemos vidas enteras en las redes, y, sin embargo, muchas personas se sienten más solas que nunca.
¿Cómo puede ser posible? La respuesta es simple, pero profunda: estar en contacto no siempre significa estar conectados.
Muchas de las interacciones digitales son como saludos al pasar, las cuales son breves, automáticas y sin peso, como un corazón rojo en una historia, un “qué linda foto” que no abre espacio para lo importante, por ejemplo, cómo te sientes, qué te está pasando, o qué te duele.
En ese mar de publicaciones bonitas, uno empieza a compararse sin querer, diciendo cosas como, “Ellos están felices, yo no tanto.” Y así, sin darnos cuenta, aparece esa sensación de que no estamos a la altura y nos vamos aislando.
La soledad digital no grita, sin embargo, a veces solo se nota en el cansancio emocional, en ese vacío que ni el celular llena. Y aunque estemos rodeados de pantallas, lo que de verdad necesitamos es algo más sencillo y escaso, como es la presencia.
Esa presencia que se siente cuando alguien te escucha sin mirar el reloj, cuando puedes hablar sin disfrazarte y cuando el otro está ahí, contigo, de verdad.
No se trata de dejar la tecnología, sino de usarla con más intención.
¿Y si en vez de ver veinte historias, llamamos a un amigo? ¿Y si en vez de responder con un emoji, preguntamos cómo se siente el otro de verdad?
Las conversaciones profundas, las que alivian, todavía existen, solo que hay que hacerles espacio, y si la soledad se ha quedado a vivir contigo, si sientes que ya no sabes cómo reconectar, está bien pedir ayuda, por ejemplo, hablar con un terapeuta puede ser ese primer paso para reencontrarte contigo y, desde ahí, con los demás.
No estás solo(a), sino que a lo mejor necesitas un lugar donde puedas ser tú; Un espacio donde lo que sientes tenga lugar.
Comments